Las únicas dos maneras de aliviar el estrés. -James Altucher
Los Beatles apenas iniciaban, nadie los conocía, y tocaban ocho horas diarias en clubes nudistas de Hamburgo solo para pagar sus cuentas.
Él no tenía otra guitarra. Había un piano en el escenario pero el nunca había tocado el piano antes. Jamás.
Si decía “No puedo hacer esto” entonces el show terminaria. Estarían acabados.
Así que se dirigió hacia el piano y lo tocó. Y funcionó.
Años más tarde tocó el piano en “Hey, Jude”, “Let It Be”, y mi favorita, “While My Guitar Gently Weeps” (Mientras mi Guitarra Llora Tranquilamente), entre otras. Tal vez las mejores canciones de la historia.
Siempre hay dos maneras de aliviar el estrés: “No puedo hacerlo”… y hacerlo.
A) “No puedo hacerlo”. Si te dices a ti mismo que no puedes hacer algo, entonces eres libre. No lo tienes que hacer más.
Estrés aliviado.
B) Hacerlo
Paul McCartney lo hizo. Probablemente no era muy bueno la primera vez. Probablemente era malo. Tal vez terrible. Yo se que soy terrible para todo lo que inició. Para todo!
Pero la noche continuo. El sobrevivió. A la banda le pagaron. Y tocaron el dia siguiente y el siguiente y el siguiente y se convirtieron en los Beatles.
Estrés aliviado.
Y tal vez solo estoy diciendo como me sentiria yo, pero probablemente el estaba asustado.
Estaba quebrado, era joven, John Lennon y George Harrison dependían de el para que les pagaran a todos.
Su guitarra lloró.
¡Mucho estrés!
Los primeros tres negocios que inicié fueron fallidos.
Uno era un negocio de tarjetas de débito para estudiantes universitarios. Teníamos 700 clientes que depositaron dinero con nosotros. 80 establecimientos que aceptaban nuestra tarjeta.
Así que teníamos un negocio. Cobrabamos $21 dólares por semestre a los Padres de familia y una comisión de 3% por transacción. Empezamos a voltear a otras universidades para expandir el negocio. ¡Podríamos atender a todo el país!
El segundo negocio era un servicio de entregas. En el mismo pueblo universitario. Haciamos entregas de ocho restaurantes distintos desde pizza hasta comida Hindú hasta gyros.
Ambos negocios quebraron.
El tercero era una compañía de juegos en línea. Tuvo éxito pero cuando esto sucedió yo ya estaba fuera. No pude manejar el estrés.
Me dije, “No puedo hacerlo” cuando se puso demasiado difícil para mi.
También me dije, “No estoy hecho para ser un emprendedor. Algunas personas no pueden manejarlo. Yo no puedo.”
Me lo dije una y otra vez. Se volvió parte de mi. Cualquier cosa que realmente crees sobre ti se convierte en parte de ti. No se trata de afirmaciones.
Si me digo a mi mismo una y otra vez que soy feo y nadie me quiere entonces nunca me aventuraré hacia el amor. Estaré muy asustado.
La relación más larga que tendré jamás será conmigo mismo. Si no me quiero a mi mismo, ¿Como querer a otros?
Y realmente no estaba hecho para ser emprendedor. Lo detestaba.
Y no era bueno para nada en ello. Tenía algo de talento en ventas. Pero existen como 100 micro talentos para los negocios y para tener éxito debes ser muy bueno en todos ellos.
No sabía que necesitaba aprender todos estos micro talentos. Ni siquiera sabía que existían. Solo necesitaba un buen producto para vender y entonces venderlo. ¡Equivocado!
Así que me rendí.
Pero empecé a mejorar en los micro talentos de los negocios, 20 años más tarde soy bueno en ellos. O al menos algo bueno. Digamos, “Suficientemente bueno”, o… “Vagamente competente”.
Paul McCartney no tenía tiempo para tomar lecciones. Estaba en el escenario y la cuerda de su guitarra se ROMPIÓ.
No tenía tiempo para leer un libro. O escuchar a los clásicos. Tenía que pararse, sentarse en el piano, y empezar a tocar.
Tal vez se apoyó en uno o dos de los micro talentos en los cuales era experto.
Como cuales notas de la guitarra se traducían en notas del piano. Como improvisar. Que notas funcionaban con que canciones, etc.
Y así tocó. Y mejoró. Poco a poco. LO HIZO en lugar de decir, “No puedo hacerlo”.
Poco a poco. Solo puedes empezar desde cero. Y luego cuando se acumula… estas bien.
“Poco a poco” o es una afirmación positiva o una línea de remate de una malísima broma de un show de comedia.
Sin ello, sin embargo, no tendríamos la bella introducción de piano de mi canción favorita, “While My Guitar Gently Weeps”.
Mientras tanto, poco a poco intento mejorar en mi comedia.
Me subo al escenario de 3 a 4 veces por semana. Lo cual es aterrador y “no puedo hacerlo” y lo estoy HACIENDO al mismo tiempo.
Y cuando a veces hay un silencio terrible en una broma que estaba seguro que funcionaría, solo tengo que seguir adelante y decir la siguiente broma.