La mejor manera de persuadir a alguien sobre tu nuevo enfoque es iniciar con tres acuerdos:
- Acordamos las metas. Ambos queremos los mismos resultados, solo que estamos intentando diferentes rutas para llegar ahí.
- Luego acordamos la realidad. La tierra no es plana. Los hechos están en evidencia. Las estadísticas, los experimentos repetibles y las evidencias claras de las causas deben ser utilizadas como herramientas.
- Nos ponemos de acuerdo en la medición. Debido a que estamos de acuerdo en las metas y en la realidad, acordamos también cuál es nuestra definición del éxito.
Todos estos acuerdos de definiciones nos permiten emprender la misma jornada y hacernos responsables mutuamente de nuestro trabajo.
Cualquier otro enfoque es una falta de respeto a tus socios y te deja en la esquina, sin aliados.