No es suficiente.
Hay más gente, mejor, con mas libertad, mas accionar y más poder que cualquier momento en la historia.
Eso no es suficiente.
Mientras usamos la tecnología y la cultura para crear mas salud, mas acceso y más dignidad para más gente, seguimos recordándonos a nosotros mismos lo inadecuado que es esto delante de la injusticia y el dolor que prevalecen.
Así es como mejoramos.
Debemos enfocarnos en los menos afortunados y los oprimidos no porque el mundo no está mejorando, sino porque está mejorando.
Es nuestra atención hacia aquellos en las orillas lo que provoca que el mundo sea mejor.
rafaelorduy.com