Si necesitas ser perfecto, es difícil presionar el botón de ‘enviar’.
Difícil contratar a alguien que haga que las cosas sucedan (porque serás responsable de lo que pase). Preocupante ponerte a ti mismo en una posición de la que se espera que introduzcas trabajo nuevo.
El único camino es hacia adelante. El avanzar nos mueve de lo que tenemos hoy (perfecto, o al menos sin vivir con temor de lo que no es correcto) hacia un mundo lleno de nada más que imperfeccion.
Si quieres movimiento, la única manera es atravesando. Llegamos al trabajo que buscamos pasando a través de la imperfección.
rafaelorduy.com