Las preguntas que inician con «¿Podrías?» casi siempre fallan en evocar información util. Eso porque la gente es buena, y no quiere lastimar tus sentimientos. «Claro, si construíste x, y o z, entonces por supuesto, yo consideraría comprarlo.»
Por otro lado, las preguntas que empiezan con «¿Querrías?» consiguen la verdad rápidamente. «Si, te voy a comprar eso hoy.»
Puedes investigar y analizar todo lo que quieras, pero hasta que tengas las agallas para hacer la venta, será difícil que tengas certeza de nada.
rafaelorduy.com