Es divertido imaginar que haríamos si tuviéramos una varita mágica, algo que con un movimiento pudiera producir la introducción, el fondeo, la puerta abierta, la tecnología, el detalle, la inspiración, el atajo…
Las varitas mágicas se dejaron de hacer hace miles de años.
Hoy que ya sabes que no existen, una mejor pregunta tal vez sería:
¿Qué es algo que te importe tanto, que estás preparado para exponerte al miedo, el riesgo y el trabajo duro para obtenerlo?