La energía se crea o se destruye.
Newton tenía razón en las leyes de la física, pero en las organizaciones y culturas, lo opuesto es real.
O eres la persona que crea energía.
O eres quien la destruye.
Puedes ser ya bien el que inicia proyectos, el que pregunta, «¿Qué pasa si…?» o dice con entusiasmo, «Yo lo hago.» La persona que encuentra y amplifica y apoya el buen trabajo de los demás. La chispa.
O, es posible que seas el pasivo, el negativo, el espectador, el que se las arregla para comerse las donas en la reunión pero no agrega mucho en términos de energía, kinesis o potencial.
Puedes elegir ser el generoso, poner mas de lo que tomas, sorprender a todos con un flujo infinito de generosidad.
O, puedes encontrar cualquiera de cien explicaciones/excusas/razones de porque eres únicamente un absorbente de la misma.