Tu «teléfono inteligente» te hace rápido, no inteligente.
Cada vez que tomas tu «teléfono rápido», dejas de inventar y en lugar de ello empiezas a hacer transacciones
El flujo de información y estilo de interacción premian tu rapidez. Te ayuda a tomar decisiones en este instante. ¿Qué ruta seguir? ¿A qué restaurante ir? ¿Qué correo respondo?
Las transacciones son importantes, sin duda. Pero cuando te pasas el dia entero haciéndolas, ¿Qué es lo que desaparece?
No podemos comprar o vender nuestro camino hacia un futuro que buscamos.