Editor, publicista, instigador.
El instigador es el autor, el soñador, el escritor. Crea un guión, funda una filantropía, dice lo que se necesita decir.
El editor disecciona. Separa y elige. Amplifica lo esencial y borra el resto.
Y el publicista lo escala. Lo convierte en un negocio o un éxito en alguna otra métrica.
A través del tiempo, ha habido editores de clase mundial. Algunas veces les tocan los autores que se merecen, algunas veces no. Y siempre ha habido grandes publicistas, convirtiendo ideas que valen la pena (y algunas que no tanto) en éxitos.
Si eres un impulsor del cambio, puedes recurrir a ser tu propio editor y publicista. Despues de todo, las ideas deben exponerse. Sin embargo, intenta encontrar el editor y publicista que valen la pena para tu trabajo.