Pasamos algo de nuestro tiempo construyendo cosas, desde cero. Nuevas ideas, nuevos proyectos, nuevas conexiones. Cosas que no existían antes de nuestra llegada.
Pasamos algo de nuestro tiempo rompiendo cosas, usándolas, descubriendo los límites.
Y pasamos algo de nuestro tiempo arreglando cosas. Servicio al cliente, mantenimiento, depurando códigos… Y más que nada, contestando correos y cuidando nuestras redes sociales. El mundo necesita reparaciones, siempre lo necesita.
Seguro ya adivinaste las preguntas:
a. ¿Dónde agregas más valor tú personalmente?
b. ¿Qué tanto de tu tiempo estás usando haciendo eso?