“No tengo mucho, pero tengo más que tú…”
Los roles de estatus son el núcleo de quienes somos. Cambian la manera en que gastamos nuestro dinero, nuestro tiempo y, más que nada, nuestra imaginación.
Nos definimos a nosotros mismos en términos relativos, no absolutos. Más cosas, más poder, menos de esto o de eso. ¿Quién está arriba y quien abajo?
Se trata de El Padrino y la lucha profesional, de tarjetas de presentación y política. Y de cómo funciona la ficción, y la vida real también.
A donde quiera que vayamos, vemos roles de estatus en escena. Algunos se están moviendo hacia arriba, mientras que otros se mueven hacia abajo. Esto crea tensión, drama y la necesidad de resolución.
Es tu turno para tomar la decisión.