Roger Bannister hizo algo que mucha gente pensaba imposible.
Corrió una milla en menos de cuatro minutos.
El tema aquí, es que no lo logro corriendo una milla lo mas rapido que pudo.
Lo hizo programándose para correr una milla tan solo un segundo más rápido que cuatro minutos.
Bannister analizó la ruta, paso a paso. Sabía que tan larga debía ser cada etapa. Tenía colegas trabajando en relevos, dándole el paso en todas y cada una de las secciones de la milla.
Hizo algo imposible, pero lo hizo creando una serie de pasos posibles.
Es fácil atorarse en «como sea posible.» Tan rápido, tan grande, tanto, tan barato, tan pequeño…
El método Bannister es obsesionarse más bien con lo «suficiente».
Rafa Elorduy 