Abres la puerta de tu casa y el vendedor de aspiradoras entra y deja una bolsa de basura en tu sala.
O un vecino se cuela por la puerta trasera y usa un cuchillo para hacerle agujeros a la mesa de la cocina.
O, detrás de la ventana, alguien empieza a lanzarle ácido a tu librero…
¿Porqué estás dejando que esta gente entre a tu casa?
Tu computadora y tu teléfono funcionan del mismo modo. Las opiniones y comentarios y noticias de última hora y los mensajes que lees todos llegan directamente a donde vives.
Si no están mejorando las cosas, ¿para qué dejarlos entrar?
No hay necesidad de hacértelo a ti mismo, tampoco hay necesidad de que otros te lo hagan.