Sabemos que los ajustes de fábrica determinan el comportamiento del grupo. Donación de órganos, la distribución de los recursos, la carátula de nuestro teclado, nuestro teléfono–la manera en que están ajustados para actuar si no los corregimos es casi siempre la manera en que actuamos. Porque seguido decidimos que no vale la pena cambiar los ajustes el dia de hoy.
Lo que implica que examinar tus ajustes de vez en cuando vale la pena:
- No hables a menos que te hablen contra no te calles una sugerencia.
- Ve el lado negativo contra ver el lado positivo.
- Hacer el mínimo contra hacer el máximo.
- No lo lances hasta que sea perfecto contra lanzarlo y aprender.
- El beneficio de la duda contra el escepticismo.
- Confiando contra cauteloso.
- Investigativo contra sarcástico.
- Acelerar contra frenar.
- Generoso contra egoísta.
Todos tenemos ajustes de fábrica.
¿Los tuyos te están ayudando?