Cada dia, buscamos resultados poco probables. Mandamos nuestro currículum, tratamos de vender nuestro libro, pedimos un donativo, nos deslizamos en una red social…
Hay dos caminos que puedes utilizar:
- UNO: Darte cuenta que las probabilidades están en contra, y le tiras al volumen. Esto significa disparar con escopeta, poniendo el menor esfuerzo posible en cada interacción, dándote así los recursos para tener el mayor número posible de interacciones. Esto es; contratar un asistente virtual para saturar a tus contactos, o enviar 200 currículums, o rellenar tu lista de correos una y otra vez buscando órdenes de compra. Esta es tu reacción a un mundo injusto, en el que tratas de lidiar con el ruido haciendo más ruido.
- DOS: Invertir mucho más en cada interacción de lo que sugeriría cualquier persona razonable. Haz tu tarea. Invierte más tiempo creando tu oferta, de lo que esperas que se tarde en responderte el receptor de la misma. No personalices, hazlo personal. Crea un desbalance de esfuerzo y cuidado detallado. Muéstrate. No agobies, de ninguna manera.
El punto es que la gente se da cuenta. Y están significativamente más dispuestos a darte una entrevista, un donativo, responder tu pregunta o hacer esa otra cosa que esperas, si estás enviando la señal de que realmente eres un ser humano cuidadoso, detallista, enfocado y generoso.
Rafa Elorduy 