Cada empresa pública busca, de algún modo, ser un monopolio, una organización con suficiente poder de mercado para dictar precios, utilidades y el futuro de ese mercado.
Y el monopolio es también una falla crítica del capitalismo. Cuando ocurre, cuando el cliente ya no tiene elección, los precios suben, la innovación disminuye y la mayoría de los clientes no tienen voz.
Un rol clave del gobierno es la creación de un ambiente en el que los monopolios no sucedan—y cuando pasen, intervenir y eliminarlos.
Poder elegir es la palabra clave para que funcione el mercado. Si no hay eleccion, no hay mercado.