Éstas son las decisiones a las que nos obligan, las que parecen injustas, de las que aparentemente no saldrán buenos resultados.
¿Cómo proceder?
Reconoce que estás harto. Que no quisieras estar en esta situación. No es lo que esperabas. Puedes regresar a este paso tan seguido como gustes, pero no permitas que tenga nada que ver con los demás pasos en el proceso.
Considera los costos asumidos. Lo que hiciste para llegar a este punto, el trabajo duro y las inversiones que hiciste para tener lo que tenías hasta recientemente.
Ahora, ignora todo eso. Ya está asumido. No tiene conexión con las decisiones que debes de tomar.
Delinea tus opciones. Ninguna es tan feliz como esperarías. Ninguna es perfecta. Todas involucran incomodidad en alguna medida. Está bien porque es lo que hay en oferta. Escríbelas.
Ahora considera cada opción basándote en el futuro, no el pasado. Ignorando los costos asumidos, ignorando lo que mereces, ¿Cuál de estas opciones te ofrece mas series de días, semanas y años de felicidad? Elige esa.
No voltees hacia atrás. Hazlo.
Rafa Elorduy 