Por un lado, la regla del tío Ben dice atinadamente: «Con gran poder viene gran responsabilidad.»
La esencia de la regla es que, una vez que tienes gran poder, necesitas aceptar la responsabilidad que conlleva.
Y así, se te puede regresar.
Esto porque muchos se alejan de su gran poder. Lo hacen porque no quieren la responsabilidad.
Tenemos el poder para votar, pero decidimos quedarnos en casa y quejarnos.
El poder de publicar, pero damos «click» en lugar de ello.
El poder de liderear, pero somos seguidores tímidos.
El poder de innovar, pero preferimos pedir reglas básicas.
El poder de echar la mano, pero nos alejamos mejor.
La mayoría observan videos, no los hacen. La mayoría leen tuits, no los escriben. La mayoría se alejan de la oportunidad de liderear en linea y fuera de ella, en nuestras comunidades virtuales y con la gente en la calle.
En una democracia, todos tenemos mas poder de alzar la voz y conectarnos de lo que imaginamos. Pero la mayoría no publican su mejor trabajo ni buscan organizar a gente que se preocupa por ayudar. Es mucho mas fácil desviar nuestros ojos o culpar al sistema o a la tecnología o a la estructura del poder dominante.
Hay millones que insisten en que estaríamos mejor con una monarquía. La razón principal: Lo que suceda después de eso ya no es su responsabilidad. Trabaja para el patrón, te ahorra la responsabilidad.
Cuando ese negocio local desaparece, es porque no compramos ahí. Cuando el programa local de arte se esfuma, es porque estuvimos viendo Netlix en su lugar. Y cuando la escuela local persiste en producir engranes humanos apenas competentes para el sistema industrial, es porque no alzamos la voz.
La cultura es lo que construímos, y eso es poderoso.
PD Cuando hablemos, te darás cuenta de que nunca es tarde para producir y sacar lo que tienes para ofrecer, de manera valiente y porque te importa. Mándame INBOX o haz tu cita telefónica en https://bookme.name/executivecoaching
Rafa Elorduy 