Se te agota el chocolate y pues, que pena. Se te agota el oxígeno y estás perdido.
A veces exageramos nuestra dependencia hacia el chocolate. Es mejor en dosis pequeñas–demasiado y pierde su magia. Y a veces confundimos la cosa que queremos con la cosa que necesitamos…
Si tu día, o tu proyecto o tu organización se enfoca demasiado en encontrar el siguiente pedazo de chocolate, podrías olvidarte de enfocarte en el oxígeno que realmente necesitas.
PD Mándame INBOX o haz tu cita para que platiquemos de tu proyecto y tus ideas y no perderás oxígeno. Gratis la primer llamada, agenda tu espacio en https://bookme.name/executivecoaching