La lista de razones es casi infinita.
Las necesitamos todas para explicar los atajos, telefonazos y medio trabajo por los que nos rodeamos.
Y todas son buenas razones, de hecho. Estamos apurados, el sistema es injusto, el mercado lo demanda, nadie va a darse cuenta, no es mi trabajo, me dieron una especificación mala, los materiales son de baja calidad, el mercado no va a pagarme por la calidad, la competencia es brutal, mi jefe es un patán, así está bien, nadie aprecia lo bueno de todos modos…
Por otro lado, solo hay una manera de justificar trabajo que es mejor de lo necesario: Porque realmente te importa.
PD No existen pretextos como podemos ver. Un buen primer paso para ser la mejor versión de ti mismo la puedes encontrar suscribiéndote aquí en mi canal de YouTube