Los Principios que suspendemos durante tiempos difíciles no son realmente Principios. Los Principios realmente cuentan cuando son difíciles de mantener.
No es lo mismo, sin embargo, que rechazar el considerar los casos límite.
“La libre expresión,” es un buen principio bajo el cual vivir. Pero gritar “fuego” en un cine lleno no es permitido, por buenas razones.
Los casos límite siempre están sujetos a un debate infinito. No hay líneas brillantes ni llamativas. Por lo tanto es tentador nunca considerar los casos límite. Reglas son reglas.
Pero los principios sin juicio no son el camino fácil que aparentan. Porque sin nuestro juicio en los casos límite, hemos cedido nuestra responsabilidad. Ya no es nuestra decisión si no estamos tomando una decisión.
El trabajo difícil involucra estar en el anzuelo voluntariamente por tomar una decisión difícil.
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Rafa Elorduy 