Si pides mostaza en un Bistro Francés, te traerán una Dijon fuerte, hecha a mano en una pequeña villa a cientos de kilómetros del lugar.
Si pides mostaza en el estadio de béisbol, aparentemente obtendrás de la genérica.
Redondeando números, todas las mostazas cuestan lo mismo. No se trata del precio. Se trata de coherencia en la historia. Cuando el servicio de habitación te lleva la pequeña botella sellada de imitación de Dijon marca Heinz, no te están ofreciendo mostaza, te están enviando una señal sobre lo que ellos consideran de buen gusto.
Y en el estadio, la mostaza común en un gran recipiente amarillo con también te cuenta una historia.
¿Es una mejor que la otra? Eso es un asunto de gusto y contexto. Por supuesto que yo puedo tener una mostaza favorita y una narrativa sobre lo que es apropiado según la situación, al igual que casi todos los que conozco. Pero lo favorito es diferente de lo ´correcto´. No hay escala absoluta. ¿Cómo puede ser «yuppie» una mostaza? ¿Pretenciosa? ¿Aterrizada? Simplemente es un condimento.
Y claro, hay una analogía de la mostaza en todo lo que haces. Como saludas a alguien, la tipografía que usas en tu presentación (y si de hecho le llamas «tipografía») y en el volumen que eliges para tu voz cuando estás en una conversación.
Estar en el mismo canal es una elección tuya…
PD Vienen cosas interesantes, te invito a suscribirte sin costo a mi canal de YouTube en https://tinyurl.com/suscripcionyoutube