Recientemente mientras esperaba, observé a dos hombres discutiendo sobre quien seguía de usar el mingitorio.
Como resultado, ninguno de ellos obtuvo lo que quería ni tampoco pudieron decir con honestidad que su día mejoró.
Esa necesidad de ganar en cada interacción, la inhabilidad de ofrecer disculpas, el corto plazo sobre el largo plazo- no son señales de fortaleza. Son síntomas de inmadurez y debilidad que casi siempre nos llevan a resultados no óptimos.
Si el ofrecer disculpas nos compromete con nuestra red y hace más probable que nos mantengamos en sintonía, entonces hacerlo se paga por si mismo varias veces.
PD No discutamos lo trivial, solo aprovechemos el tiempo en algo productivo, o familiar o espiritual o que eleve nuestra salud. Busca la convivencia y ayudar a alguien. Te invito en https://rafaelorduy.com