Una amiga me contó que temía la posibilidad de una cuarentena como respuesta a la emergencia de salud mundial actual.
«Pero ya trabajas desde casa,» le dije. Estuvo de acuerdo, pero dejó claro que cuando se trata de su elección, se siente distinto.
Lo primero es cuidar a quienes te rodean y ayudar a otros para que recuperen su salud.
Después de eso, hay elecciones por tomar. Elecciones acerca de como pasar el tiempo, como conectarnos y como observar el cambio de nuestras vidas.
¿Qué tal si nos comprometemos a ver menos Netflix, en lugar de más? Menos atención de las noticias y los memes, menos videos de YouTube y menos distracciones digitales.
¿Y si decidimos encontrar una manera de conectar con la gente que nos necesita, moverlos hacia enfrente, y abanderar algo generoso por la comunidad?
¿Y si elegimos aprender algo nuevo? Todo ese tiempo ahorrado de trayectos al trabajo o en reuniones-una oportunidad de adentrarnos en el trabajo de nuestro autor favorito, o de entender como funciona la teoría de la probabilidad.
Incluso mientras nos retiramos de la interacción física, de hecho existe una gran oportunidad para conectarnos, aprender y entender.
El pánico es una elección, al igual que la generosidad productiva.
Buena salud y paz mental para tí y para tu gente…
Rafa Elorduy 