Una divisiva personalidad de la radio, ofreciendo disculpas, le dijo a sus críticos, «no me juzguen por pedacitos de lo que dije.»
¿Porqué no?
Las cosas que decimos y los proyectos en los que trabajamos son nuestros pedacitos. Una vez juntos, son nuestra contribución. Si no deseas ser juzgado por un clip o por algo que dijiste o hiciste, el camino es muy claro.
El mejor currículum dice, «júzgame por todos mis pedacitos.»