Si quieres saber cómo trabajar con nuevos, o limitados recursos, encuentra una población acostumbrada a no tener muchas alternativas.
Por supuesto que Harvard y la mayoría de las escuelas de prestigio son terribles en el aprendizaje a distancia en línea. Han pasado cuatrocientos años de clases en persona, maestros basificados, acreditaciones y una lista de espera en que apoyarse. Los equipos pequeños de las escuelas en línea les dan varias vueltas precisamente porque no tienen las ventajas que ellos tienen.
No sorprende que las compañías tradicionales de automóviles han tenido problemas migrando hacia los autos pequeños y eficientes porque su ADN es de pistas amplias, gasolina barata, abundante y mercados crecientes. Los japoneses tuvieron que arreglárselas sin nada de eso.
Y un cocinero tradicional que está acostumbrado a pasillos ilimitados de ingredientes en un supermercado ahora no está seguro de que hacer cuando no hay mucho de donde elegir. Una abuelita mexicana es una mejor guía en este momento.
Cuando tenemos alternativas, comprometemos nuestra acción en lugar de comprometernos a lograr el resultado.
Encuentra a alguien que ya se haya optimizado para la realidad en la que vas a entrar y aprende de ellos.
(Los «Fremen» son la gente ficticia nativa del planeta Arrakis en la novela «Dune» y que viven con muy poca agua.)