No hay manera de estar seguro sobre cómo se siente. Otra gente, quienes están en nuestras vidas o fuera de ellas, gente que nos quiere o no. Tu millaje puede variar, tu experiencia será diferente. Algunos iniciaron con una gran ventaja, otros con una desventaja que no era posible que pudieran merecer.
Por supuesto el «no puedo» realmente es «no podemos.» Sin importar quienes somos, realmente no podemos saber lo que se siente ser alguien más.
Puede ser que no podamos imaginar que se siente ser la víctima de un etiquetado y desconfianza sistémica. O que se siente preocuparse por poner comida en esta mesa para esa familia. O lo que representa luchar contra una enfermedad crónica o ser acusado injustamente de un crimen.
Podemos intentarlo. Podemos asumir que es como nos ha sucedido a nosotros, pero algo diferente. Podemos darnos cuenta de que las tragedias están distribuidas inequitativamente y en rotación constante, pero nunca va a ser lo mismo.
Pero solo porque no podamos imaginarlo–eso no significa que no nos importe. Podemos negarnos a magnificar nuestras diferencias y en lugar de ello enfocarnos en maximizar la posibilidad, la justicia y la conexión. Actuar y entrar a fondo.
La ventaja que tenemos para ver, elevar la voz y crear cambios de largo plazo es un peso difícil de acarrear. Porque si podemos hacer algo para que las cosas sean más justas, eso significa que debemos hacerlo.
Desearía ser mejor en ello. Deseo que fuese más fácil.
Haremos que las cosas mejoren observando, hablando y haciendo el trabajo. Incluso si es incómodo. Especialmente cuando lo es…
-Seth Godin