Los viajeros en el tiempo deben prepararse para un aterrizaje turbulento. Si regresaras a 1820 o incluso a 1920, todos los cambios repentinos te desbalancearían. Y lo mismo aplica para alguien que brinque del pasado al presente
Tenemos un deseo profundo de que las cosas regresen a la normalidad, a como eran antes.
Pero esto, este momento que tenemos en normal ahora.
Por lo pronto.
Y luego, habrá otra normalidad.
No hay «la nueva normalidad». Porque eso es definitivo.
Simplemente existe la normalidad de hoy.
Una nueva normalidad. Que también pasará.