Las fechas límite son vitaminas para la creatividad.
Si tienes mucho en marcha, mucho en tu bandeja, muchas cosas listas para arrancar, es fácil que te atores en la auto complacencia. Sin el sentimiento de inminencia es fácil esconderse.
Si eres el tipo de persona que necesita una crisis para moverse hacia adelante, siéntete libre para inventarte una. Toma las buenas ideas que no se están moviendo y bórralas, regálalas, entrégaselas a tu equipo.
Un buzón vacío es la madre de la invención.
Lo opuesto: Tal vez no necesitas invención. Puede ser que lo que necesitas es tracción de mercado, acompletar algo o más confianza. Igual necesitas construir algo, afirmar cimientos y crear valor verdadero para tus clientes.
Podría ser que una razón por la que tu buzón esté tan lleno es que aún estás atorado en el hábito de inventar.
Sucede que el 99% del valor de lo que creamos con nuestros equipos se dá después de que inventamos algo.
El vado es real.