Hay dos maneras. Una es mostrando fotos de tus éxitos, tus viajes, tus juguetes y tus metas logradas.
La otra, más poderosa, es mostrarte en acción durante el arduo proceso para llegar a ello; las desveladas, los sacrificios, los rechazos, las derrotas, la «talacha», la paciencia, la consistencia, los haters…
Lo anterior te muestra realmente como un ejemplo de líder humano, que no se rinde, que nunca la tuvo fácil y que sigue creciendo y está metido en el campo de batalla siempre dispuesto a ayudar a otros…